Cuando se llega a un nuevo país hay ciertos sentimientos y emociones que pasan todas las personas independientemente de su género. Sin embargo, conforme van pasando los años, las mujeres tenemos un tema que nos genera ilusión, miedo y en algunas ocasiones dudas a la hora de gestionar la vida laboral o la situación en un país que no es el suyo. Hablo de la maternidad.
Hay muchas mujeres jóvenes que tienen la oportunidad de tener una situación laboral excelente o que están inmersas en estudios que les interesan pero que, cuando llegan a una determinada edad, tienen que lidiar con la gran pregunta: ¿Quiero ser madre? En algunas ocasiones se quiere posponer tanto esa pregunta que se acaba generando mucha ansiedad cada vez que sale el tema. Es cierto que, cada vez más, las empresas dan facilidades para que la mujer se pueda reincorporar al trabajo y sin dejar de lado a la familia; pero aún así, es un tema que a muchas mujeres les preocupa y que no saben cómo pueden gestionar sus prioridades en el mundo laboral con el trabajo de ser madre. Además, si la familia está lejos y se cuenta sólo con la ayuda de la pareja, este tema puede generar alta dosis de estrés.
También hay mujeres que después de hacer un gran trabajo personal deciden no ser madres; y a veces al explicar esa decisión se genera una especie de incomodidad social. Las mujeres que manifiestan no ser madres también pueden sufrir sentimientos de ansiedad, estrés e incluso pueden sentirse culpables por el hecho de decidir que quieren apostar por otro camino.
Existen aquellas madres que dejan su trabajo y ciertas comodidades del cuidado de sus hijos y pasan a estar las 24 horas del día en casa, no solo haciendo las tareas del hogar, sino teniendo que lidiar con la escuela de sus hijos que está generalmente en otro idioma el cuál no domina. Esto llega a generar sentimientos de frustración, pérdida de estatus e incluso de identidad, ya que se encuentra en un rol que nunca habían vivido.
Como veis, no hay solo un perfil de mujer que emigra. Hay muchos perfiles y cada uno tiene una historia. Por eso, he creado este servicio, dedicado especialmente a las mujeres. A lo largo de mi experiencia profesional y personal he visto a muchas mujeres a las que cambiarse de país e iniciar una nueva vida lejos de su círculo familiar y amigos, las ha llevado a sentirse perdidas y ser incapaces de encontrar un nuevo rumbo. Gestionar tu nueva situación, así como comprender la nueva realidad que se está viviendo son herramientas que nos servirán para reconstruir una nueva identidad. El hecho de no tener estas habilidades puede generar estrés, ansiedad y un malestar generalizado que imposibilita disfrutar de lo que se está viviendo e impide aprovechar el crecimiento que esta situación brinda.
En Balance, encontrarás el lugar cálido y tranquilo donde podrás hablar desde la comodidad de tu casa. Trabajaremos con actividades personificadas e individualizadas para cada tipo de situación. Analizaremos qué opciones tenemos para poder compaginar maternidad y carrera laboral. Además, estudiaremos cómo lidiar con la incertidumbre de ser madre. También, mediante actividades y herramientas conseguiremos obtener un balance entre la vida con hijos y vida social con amigos.