Tenemos todo preparado: el ordenador encendido, apuntes, hemos observado nuestra lista de objetivos diarios y hasta nos hemos preparado un café para ir bebiéndolo poco a poco mientras hacemos todas las actividades que tenemos pendientes. Volvemos a revisar todo y parece que ya estamos listos. Sin embargo, comenzamos a leer y parece que la información no es procesada. Las páginas avanzan pero nada permanece en la cabeza. ¿Te suena?
A continuación te dejo una lista de seis métodos que te ayudarán a mejorar tu concentración y tu productividad.
Reconoce tus horas más productivas
Lo mejor que se puede hacer para aumentar la productividad es conocer cuáles son nuestras mejores horas. Una vez que se establezca en qué horas se está más activo, será más fácil establecer en esos horarios la mayor carga de trabajo o realizar aquellas actividades que más concentración requieran. Al estar más activos, se rendirá mejor. Reservaremos las horas de menor rendimiento para realizar las actividades que se puedan hacer de una forma más automatizada. Por ejemplo, responder emails.
En las horas de mayor rendimiento se deben evitar todo tipo de distracciones.
Evita las distracciones
Pues sí, tanto si estás en tus horas de más rendimiento como si estás buscando cómo incrementar tu productividad, eliminar las distracciones es fundamental. ¿Cómo se hace?
Lo primero y lo que más cuesta es ser un auto-censurador. Es decir, ser tú mismo el que diga “esto no lo miro ahora” (véase redes sociales o contestar al email que acaba de llegar). Si no tienes la fuerza de voluntad para hacer eso hay aplicaciones que te pueden ayudar, por ejemplo Nanny for Google Chrome.
Lo segundo es sacar todas las distracciones que se tienen en la cabeza. Todas aquellas actividades que se tienen que hacer más tarde, esos artículos curiosos que estaría bien leerlos o esas ideas creativas que siempre aparecen cuando no deben. Para ello, las puedes apuntar en una agenda o crear una carpeta, en tu One Note o en cualquier otra herramienta que uses para poner todas aquellas cosas a las que ahora no puedes dedicarles tiempo. Ahora sólo se tiene que pensar en otra cosa y no hay tiempo para lo demás. Este método te ayudará muchísimo a que esos pensamientos y distracciones desaparezcan y te dejen tranquil@.
Tanto si estás trabajando como si estás estudiando, puedes usar algún objeto que tus compañeros puedan identificar con que estás trabajando y que no puedes ser interrumpido.
Desconecta
Todos hemos pasado por esa situación en la que te sientes saturad@ y piensas “ya no puedo más, es que no me sale nada”. Eso es algo muy normal cuando llevamos un cierto tiempo con una tarea o cuando ya estamos muy cansados de una larga jornada. ¿Cómo podemos desconectar?
Durante la jornada laboral o de estudio, se puede desconectar haciendo descansos de 5 a 15 minutos de duración. Aprovechar para leer el periódico o el artículo que se dejó aparcado en la carpeta de One Note. También se puede hacer una charla rápida con algún compañero o, en la medida de lo posible, salir fuera y pasear aunque sea durante cinco minutos. Que nos dé el aire y luego volver. En algunas empresas hay disponible salas de descanso; allí hay sillones cómodos y un clima muy placentero que invitan al trabajador a relajarse.
Una vez que se acaba la jornada laboral o de estudio, se debe de desconectar y darse ese merecido descanso. Una vez que se termina, nada de pensar en el trabajo. Sé que es difícil pero se debe de intentar. ¿Qué se puede hacer para relajarnos?
Se puede hacer ejercicio, aprender ejercicios de relajación, realizar Yoga o simplemente tumbarse en la cama o en el sofá sin pensar en nada. Haz algo que realmente te aporte tranquilidad y relajación.
Y sobre todo duerme bien, por eso no abuses mucho de la cafeína. Si haces pausas de 5 minutos, no sólo tomes cafés, puedes pasarte la noche en vela :).
Localiza tu lugar karmático
Si en la oficina, notas que no paran de quitarte tiempo o tienes muchos meetings que ya no sabes ni qué haces tú ahí, valora la idea de realizar algún día tele trabajo. Es una forma de realizar todas las tareas pendientes sin las distracciones de tus compañeros.
Es cierto que cuando se está estudiando en casa, a veces nos desmotivamos y nos agobiamos de estar encerrados sin salir. Tener un escritorio organizado, amplio y luminoso te ayudará enormemente a estar más relajad@ y ser mucho más efectiv@. Numerosas imágenes de escritorios karmáticos se pueden encontrar en la cuenta de la instagramer @Opomodora. Otras alternativas al estudio o trabajo en casa son estudiar en una biblioteca o en alguna cafetería. En mi ciudad veo a muchos estudiantes con sus portátiles y sus apuntes en una cafetería del centro. Es que en esa cafetería… cuando entras ya te relajas al instante.
Si la opción de teletrabajo o de irte a la cafetería o biblioteca no es factible, también puedes escuchar música y aislarte un poco de las distracciones. Eso sí, pon música acorde a la actividad que estás haciendo. Si pones los mejores hits de Ibiza 2016… creo que te vas a distraer más.
Algunas mamás y papás opositores, lo que hacen para aumentar la productividad es madrugar y despertarse sobre las 5 de la mañana. A esa hora no encuentran distracciones y pueden aprovechar al máximo las pocas horas de estudio que disponen al día y más cuando se tienen responsabilidades familiares. Recientemente leí un artículo que hablaba sobre el aumento de la productividad de los empleados cuando se ponían a trabajar muy temprano. Aparentemente, dicho hábito es cada vez más frecuente en altos cargos de las grandes corporaciones.
Aprovecha los descansos
Aprovecha los ratos de descanso para volver a aquello que dejaste aparcado. Siempre están esos momentos en los que no se sabe qué hacer. Es tiempo para dedicar nuestra atención a leer artículos interesantes o ver que ha pasado en el mundo. Ahora tienes tiempo para dedicárselo.
Alimentación
Pues sí, una buena alimentación ayudará a rendir más. Por ejemplo:
No realizar comidas copiosas para evitar el sopor y las digestiones pesadas
Intentando comer más veces al día en cantidades más pequeñas, se consigue ayudar a que el cerebro permanezca activo y mejore su rendimiento
Al decidir qué se va a comer con antelación, conseguiremos elegir comidas más digestivas y más beneficiosas para nuestro rendimiento.
Desayunar bien. La primera comida del día es muy importante. Desayunar de una forma sana y equilibrada hará que, aparte de tener un cuerpo bien nutrido, podamos ser más productivos y mejorar nuestro rendimiento. Además de reponer glucosa en la sangre que es una fuente muy importante de energía para el cerebro.
Cenar pronto y ligero. Así ayudaremos al cuerpo a tener una digestión fácil y nuestro cuerpo tendrá un mejor descanso que si realizamos cenas más abundantes.
Muy bien, ahora a volver al trabajo!